El presidente ecuatoriano Rafael Correa ofreció disculpas a Perú el sábado por los problemas ocasionados por el derrame de unos 10.000 barriles de petróleo, ocurrido tras la rotura del principal oleoducto de este país, que contaminó las aguas de los ríos que atraviesan la selva amazónica en la frontera entre estos dos países.