Facebook e Instagram, dos de las redes sociales que reportaron caídas y fallas en sus servidores esta mañana, son también las principales plataformas de Meta y las más visitadas a nivel mundial.

Por eso, los usuarios se sorprenden cuando el servicio se interrumpe temporalmente, paralizando así la actividad social, laboral y de comunicación que se lleva a cabo en estas aplicaciones.

Además de los millones de usuarios que se conectan a diario, miles de empresas llevan a cabo sus actividades en Instagram o Facebook. La mayoría trabaja con Messenger, la otra aplicación de mensajería de Meta que también se cayó este martes.

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En esta ocasión, no hubo mayores reportes sobre fallas de WhatsApp.

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Los efectos de la caída de redes sociales

Aunque el servicio sea interrumpido solo por un par de horas, las repercusiones en los usuarios pueden ser graves.

Tras una caída de las redes sociales en el 2021, Carlos Charry, director de la Maestría en Estudios Sociales de la Universidad del Rosario, dijo a Voz de América que “lo que evidencia es que el bloqueo de las redes sociales es la fuerte dependencia que hemos construido a ellas. No solo en términos económicos, sino en cuánto a decisiones políticas, económicas, empresariales o incluso familiares pasan a diario a través de estas redes sociales”.

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Muchos usuarios dependen de estas plataformas para intercambiar mensajes con sus allegados o informarse de noticias, de modo que cuando se caen las redes sociales se paraliza también la mensajería personal y de medios de comunicación.

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Los periodistas independientes y otros comunicadores profesionales que usan las redes sociales como sus plataformas para conectar con las audiencias pierden esta vía de comunicación. Esto, a su vez, puede propiciar la desinformación.

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Sin las cuentas oficiales, los usuarios acuden a otras plataformas a buscar información, donde pueden encontrarse con noticias falsas.

Otro de los efectos de la caída de Instagram, Facebook y Messenger se da en el comercio electrónico.

A través de anuncios y publicaciones, las marcas se sitúan en el feed de sus seguidores y posibles clientes. Mientras no se pueda acceder a estas plataformas, las empresas que dependen de las redes sociales registran importantes pérdidas.

Esto se vuelve aún más grave entre las empresas que son nativas digitales, y que se manejan únicamente en las redes sociales, así como los emprendimientos pequeños y medianos.

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Qué hacer si fallan las redes sociales

  • Consultar el estado de las redes sociales en medios de comunicación oficiales o en páginas web como Downdetector.
  • Verificar las noticias que se empiezan a compartir en otras plataformas. No compartir una noticia que no ha sido confirmada por una fuente o medio de comunicación confiable.
  • Establecer otras formas de contacto con familiares o allegados, en caso de que el servicio no se arregle pronto.
  • Las empresas que tengan campañas de anuncios activas deberían seguir un protocolo para pausar los anuncios mientras el servicio no se reinstaure.
  • En el caso de los emprendimientos, tener una segunda plataforma para ofertar los productos. Esta puede ser una página web o el nombre del negocio en Google, con un número de teléfono de contacto.
  • Mantener una comunicación con los clientes o trabajadores a través de otros medios, como mensajes de texto, correo electrónico, o una red social alterna.

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