Elon Musk, quien el año pasado adquirió la red social X (antes Twitter), también es el impulsor de la empresa espacial SpaceX. Además de viajes al espacio, esta compañía ha puesto en marcha un grupo de satélites que conforman el sistema para proveer internet Starlink.

Esta constelación de satélites, como se conoce al grupo Starlink, se lanzó por primera vez con 60 unidades en mayo del 2019, en el cohete de SpaceX, Falcon 9.

Más de cuatro años después, el número de satélites en órbita se ha expandido a los 4.000. Y Musk ha dejado claro que espera eventualmente tener alrededor de 42.000 satélites en el espacio.

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Starlink destinó, solo para Ecuador, 15 de sus 4.200 satélites para el servicio de banda ancha

El sistema Starlink, según SpaceX, provee internet con velocidades de descarga de entre 25 y 220 Mbps y la mayoría de los usuarios informan velocidades superiores a 100 Mbps, así como velocidades de carga de entre 5 Mbps y 20 Mbps, velocidades ideales para actividades de Internet como juegos y streaming.

Suspendidos en el espacio

Los satélites, que se ubican aproximadamente a 340 millas sobre la superficie de la Tierra, están diseñados para brindar cobertura global de Internet. La red Starlink se compone de dos tipos de satélites: satélites orientados al usuario, que reciben y transmiten datos desde los dispositivos de los usuarios, y satélites de puerta de enlace, que transmiten datos entre satélites orientados al usuario y estaciones terrestres.

Estos aparatos, sorprendentemente pequeños, miden solo 4.5 pies de largo y 1.2 pies de ancho. Están alimentados por una matriz solar y contienen varias computadoras a bordo, así como sistemas de navegación avanzados están compuestos por paneles solares y sistemas de propulsión alimentados por criptón. Además, tienen un sensor que detecta los escombros para evitar que colisionen con ellos.

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Estos nanosatélites se ubican a una órbita terrestre baja para que la conexión llegue mucho más rápido hacia la Tierra. Para enviar su señal necesitan la propagación de ondas electromagnéticas.

Una de las ventajas del uso de satélites es que se evita la construcción de infraestructura, como cables o torres.

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En mayo de este año 2023 la empresa reportó tener 1.5 millones de usuarios en 48 estados de Estados Unidos y en los 55 países en los que está disponibe el servicio. El precio del sistema Starlink se mantiene en $599 por los equipos, además de una tarifa mensual de $110.

Ecuador también ingresó recientemente a la red de comunicaciones satelitales de Musk. Inició sus operaciones primero en Galápagos desde el 1 de abril con 15 de sus 4.200 satélites.

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Los usuarios de Starlink necesitan un kit, configurado para una zona geográfica determinada, que recibirá las señales a través de una antena incluida en el paquete. Las señales viajarán hasta el rúter que se instalará en casa para poder usar internet.

La empresa ofrece que el kit llega con todo lo que se necesita para conectarse en línea en minutos, incluido su Starlink, enrutador wifi, cables y base.

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SpaceX ha declarado que su objetivo es proveer de internet en áreas remotas a las que no llegan los demás proveedores.

En la guerra en Ucrania, que lleva peleándose contra Rusia por más de un año, la empresa dotó de kits de Starlink a los ucranianos para ayudar a combatir los ataques cibernéticos que interrumpían la conexión a internet.

El servicio de internet también está presente en la Amazonía, según describe una publicación de Starlink en X. (I)