El rol tradicional de la madre, históricamente asociado con la principal responsabilidad de cuidar de los hijos y llevar a cabo las labores domésticas, ha sido profundamente arraigado en muchas culturas. Según María Belén Sucre, psicóloga, esta percepción se ha perpetuado en la imaginación colectiva, donde se asocia el trabajo materno con la gestión integral del hogar.

Sin embargo, en la actualidad, la educación y las oportunidades laborales han abierto nuevas puertas para la mujer moderna. Ya no se limitan únicamente a las responsabilidades domésticas, sino que también se embarcan en carreras profesionales, emprendimientos y estudios, todo ello sin descuidar su papel fundamental en la familia.

Este cambio de paradigma ha dado origen al concepto de “supermamá”, que refleja la versatilidad y dedicación de las mujeres contemporáneas. María Belén Sucre destaca que este nuevo rol no solo empodera a las mujeres a nivel personal, aumentando su autoestima y autovaloración, sino que también contribuye significativamente al desarrollo de la sociedad en su conjunto. Como parte de su labor, Sucre crea contenido psicoeducativo en su perfil Belenspot en redes sociales, en el que resalta la importancia de esta transformación en el rol de la mujer.

La mujer ahora busca oportunidades de crecimiento laboral y desarrollo personal fuera del hogar.

¿Qué tan positiva es esta saturación de trabajo?

Las madres, sin importar su situación marital o laboral, experimentan una abrumadora sobrecarga de responsabilidades, desde la crianza de los hijos hasta el mantenimiento del hogar. Ya sea que trabajen a tiempo completo, a tiempo parcial o se dediquen por completo al hogar, la carga es significativa.

Este exceso de responsabilidades puede tener un impacto considerable en la salud mental de las mujeres. El estrés, la ansiedad y el agotamiento, resultantes de esta acumulación de tareas, pueden afectar negativamente su bienestar emocional y mental. Por lo tanto, es crucial gestionar adecuadamente esta carga para preservar la salud a largo plazo.

Apoyo familiar

“Como psicóloga puedo decir que la mayoría de mis pacientes mujeres ejercen el papel principal de su hogar”, menciona la experta, y es que con el paso del tiempo las mujeres han diversificado sus roles, reformulando la dinámica familiar para que tanto ellas como sus parejas se sientan plenos en su vida familiar y personal.

Es crucial reconocer que el equilibrio en la distribución de responsabilidades no debe recaer únicamente en la mujer. Es aquí donde el papel del hombre cobra relevancia, que trasciende su tradicional rol de proveedor. María Belén Sucre sugiere que para aliviar esta carga los esposos deben desempeñar un rol más activo en las tareas del hogar, participando en la crianza y en la distribución equitativa de las responsabilidades domésticas.

La carga emocional puede generar estrés, ansiedad y agotamiento, lo cual puede ser perjudicial si no se maneja adecuadamente.

María Belén Sucre, Psicóloga
Recomendaciones para reducir la sobrecarga mental

• Prácticas de relajación (meditación, yoga, respiración).

• Ejercicio físico.

• Participación en grupos de apoyo y socialización.

• Tiempo para autocuidado (manicura, cuidado de la piel, ver películas).

Asumir nuevos roles fuera de la dinámica tradicional puede generar sobrecarga mental en las mujeres, junto con preocupaciones constantes.

¿Cómo fomentar la cooperación entre esposos?

• Comunicación abierta.

• Identificación de fortalezas y preferencias.

• Creación de lista de tareas.

• Valorización de la flexibilidad y colaboración.

• Reconocimiento y aprecio del esfuerzo mutuo.

• Revisión y ajuste periódico de actividades.

El apoyo activo de los esposos en las responsabilidades del hogar es fundamental para aliviar esta carga.