La ciática es una dolencia que empieza detrás de la columna, casi al final de ella y se extiende hacia un lado. En líneas generales se siente una punzada en el glúteo que desciende por un costado de la pierna.

Este dolor es constante y muy fuerte. Algo perfectamente comparable con la sacudida de una descarga eléctrica, explica la doctora de gestión hospitalaria de Nueva EPS Sandra López, a El País.

Este malestar que, suele afectar a una sola parte del cuerpo, puede ser peor si la persona tose, estornuda o pasa mucho tiempo sentada. Todo esto se debe a que el nervio ciático (que es el más grande del cuerpo humano) queda atrapado e inmovilizado en la escotadura ciática.

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Generalmente, la ciática desaparece en pocas semanas con la implementación de un tratamiento, pues aunque el dolor es intenso, no es duradero. Quienes tienen un problema más grave pueden necesitar de una cirugía.

Foto: AsiaVision

Principales síntomas de la ciática

  • Dolor: puede presentarse de manera constante o intermitente. El portal Spine-Health lo describe como una sensación de ardor o un dolor agudo y punzante que se intensifica en la pierna -hacia la región de la pantorrilla-.
  • Más sensibilidad: la parte posterior de la pierna puede presentar entumecimiento, hormigueo e incluso pinchazos.

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  • Debilidad: la pierna y el pie afectados pueden mostrar una sensación de pesadez que dificultará el movimiento al caminar.
  • Dolor que empeora: los cambios de postura como sentarse, ponerse de pie o mantenerse parado por mucho tiempo podrán mejorar o empeorar el dolor.

Por qué las mujeres sufren más de ciática

El doctor Bernardo Aguilera, especialista en ortopedia y traumatología, cirugía de cadera y reemplazos articulares, y cirugía artroscópica de la Clínica Imbanaco, detalla que “la ciática es mucho más frecuente en mujeres”, al tiempo que menciona que uno de los principales factores de riesgo es la edad, ya que toda la estructura se hace más rígida e impide que el nervio se mueva como debe hacerlo.

Por otra parte, el galeno también señala que hay factores como haber tenido un trauma previo en esta zona, sufrir de obesidad o permanecer constantemente sentado por periodos de varias horas.

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