El calor extremo es, indudablemente, incómodo y molestoso. Al estar expuestos a demasiado calor, no solo somos susceptibles a problemas de salud o fatiga, sino también a tener una conducta más violenta.

Aunque no parece haber una relación directa entre las altas temperaturas y el comportamiento violento, estudios científicos han demostrado que sí se relacionan.

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De hecho, según una investigación publicada por la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, en México los crímenes se incrementan alrededor del 1,3 % por cada grado que aumenta desde que la temperatura empieza a ser incómoda, es decir, a partir de los 25 grados.

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Hay varios factores para explicar este patrón, como puede ser el mayor consumo de bebidas alcohólicas en recreación.

La investigación señala que “el número significativo de crímenes relacionados con el clima puede ser explicado por un consumo de alcohol más alto (en un 9 %), y se incrementa aún más durante los fines de semana, en un 17 %”.

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Además, un 28 % de los crímenes se realizan en la noche, se indica.

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Según otro estudio, publicado en la revista Nature, cada grado de temperatura que aumenta genera un incremento del 1,7 % en los crímenes violentos. Y esto puede explicarse porque la temperatura modula la transmisión serotoninérgica, lo cual puede aumentar la impulsividad generando mayor cantidad de incidentes de violencia.

También se considera el factor de que, al haber más calor, las personas pasan más tiempo en la calle y tienen más relaciones sociales que pueden culminar en agresiones.

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La amenaza del cambio climático

Con el aumento de las temperaturas, el cambio climático se vuelve una realidad más palpable. Esto se refleja no solo en el estado del medioambiente o de la salud de la población, sino también en la seguridad.

De acuerdo con Martín Appiolaza, experto en políticas urbanas para el desarrollo sostenible, “a medida que las temperaturas continúan aumentando, también lo hacen los niveles de violencia y delito”.

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Y tomando en cuenta la forma en la que el clima puede influir en la criminalidad, son necesarias las políticas de adaptación al clima que tengan en cuenta la seguridad y la prevención del delito, menciona Appiolaza. (I)