Para los conocedores de la numismática, el mundo de las monedas y billetes raros es un universo de posibilidades de hacer una buena cantidad de dinero y es que una moneda puede valer tanto como un billete. Un claro ejemplo es un billete de 2 dólares que puede valer incluso más de 4 mil dólares.
Los billetes emitidos desde 1862 hasta 2017 podrían tener un valor mucho mayor al que originalmente fueron fabricados, sobre todo si están impecables. Pero los verdaderos tesoros son los del siglo XIX, reseña 2001.
¿Un ejemplo? El famosísimo Treasury Note de 1890. En perfecto estado, podría valer unos 4 mil 500 dólares.
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¿Cómo identificar un billete Treasury Note de 1890?
Lo primero es prestar atención a la fecha de impresión, el tipo de billete, su estado, marcas de agua, calidad del papel y de las impresiones. Un billete sin signos de uso es el santo grial para los coleccionistas.
Este billete en particular es fácil de reconocer. En el frente tiene impresa la imagen del General James B. McPherson, un héroe de la Guerra Civil, y el reverso es una obra de arte llena de detalles intrincados, el objetivo era intentar evitar las falsificaciones, explica el portal World Bank Notes Coins.
Ese mismo medio detalla que se emitieron como parte del Sherman Silver Purchase Act, y podían ser canjeados por plata u oro.
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En perfecto estado, estos billetes pueden alcanzar precios muy altos en el mercado de coleccionistas, debido a su rareza y diseño único.
(I)
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