El músico británico Roger Waters remeció al estadio Monumental en Santiago durante la primera de dos noches de concierto en la capital chilena, con un repertorio que combinó los éxitos de Pink Floyd con sus nuevos temas.

Durante el espectáculo de dos horas y media, Waters hizo guiños al cantautor nacional asesinado por la dictadura Víctor Jara y envió un fuerte mensaje contra la ocupación israelí en Palestina: “Alto al genocidio”.

Waters también tuvo palabras para su paso por Argentina, país en el que hace unos días fueron canceladas sus reservas de hotel por declaraciones que fueron catalogadas como “antisemitas” por la comunidad judía.

Publicidad

No me dejaron quedar en ninguno de los hoteles, lo cual es raro, creo yo. La razón fue porque ellos y yo creemos cosas diferentes. Sé que lo saben, pero voy a decirlo igualmente. Yo creo en los derechos humanos igualitarios para todos mis hermanos y hermanas”, señaló energético, recibiendo un fuerte aplauso por parte de las decenas de miles de personas presentes.

El espectáculo tuvo una puesta en escena marcada por el clásico uso de animales inflables, en particular una oveja gigante que flotó por encima del público ubicado en la cancha del Monumental mientras Waters interpretó Sheep, tema de su álbum de referencia Animals, su “homenaje” al escritor y periodista George Orwell y su obra Rebelión en la granja.

Wish you were here, Conformtably numb, Run like hell, Shine on you crazy diamond y Have a cigar fueron otras de las canciones que formaron parte del repertorio propuesto por el exbajista de Pink Floyd.

Publicidad

Para los más fanáticos de la banda británica, Waters desplegó además múltiples imágenes de las primeras etapas del conjunto, acentuando la figura del primer guitarrista y vocalista del grupo, Syd Barret (1946-2006), con quien inició el proyecto.

Esta noche, domingo 26, será el último encuentro de Waters con el público chileno en el marco de la gira This Is Not A Drill.