José Pileggi Véliz lleva dos meses y unos días en la presidencia de Emelec. Es jovial y abierto al dialogar con EL UNIVERSO, pero antes de iniciar la conversación en el estadio George Capwell le dice a este Diario: “El terreno de juego está en mantenimiento y su aspecto no parece bueno, pero es por los trabajos que se están haciendo. Pronto estará listo”.

El empresario que venció a dos contrincantes en los comicios azules habla del tema económico. Aclara que lo mencionado sobre las deudas del club no es para causar un “incendio”, ni tampoco para criticar a la dirigencia anterior, que encabezó Nassib Neme, con quien afirma tiene una muy buena relación.

A la negociación de rescisión con Ismael Rescalvo, quien tenía contrato hasta diciembre del 2023, la llamó “dura y complicada” y agregó que “no le interesa” si el técnico español dejó en buenos o malos términos la institución. El europeo no ganó ningún título.

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“Creíamos que en una semana se resolvería ese asunto, pero fueron 25 días para lograrlo”, revela Pileggi en la primera parte de la charla. De la salida del uruguayo Sebastián Rodríguez dice que fue positiva y que aquello le evitó un problema mayor a Emelec.

¿Es crítica la situación económica de Emelec? ¿Puede dormir tranquilo siendo presidente del club?

Ante las consultas que la prensa me ha hecho con respecto al estado de pago de salarios los jugadores, cuerpo técnico, empleados (administrativos y de formativas), he debido contestar que recibimos (el club) con atrasos. En algunos casos desde septiembre del 2022, en otros de agosto y octubre, pero nos hemos puesto al día. Estamos aquí para resolver los problemas. Ciertamente, en su momento se emitirá un informe que tendremos que hacer en el que quedará todo resumido. Lo haremos para que lo conozca el socio de Emelec en la Asamblea y para que el directorio tome las decisiones correctas.

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¿Quedó algún tipo de divergencia con la directiva anterior?

No, para nada. No las he tenido, ni las quiero tener. Creo que estamos marcando una nueva etapa y un nuevo estilo para hacer las cosas. Somos abiertos e incluso con la prensa hablamos de temas deportivos, de la problemática de la administración. Estamos involucrados en un nuevo proceso y hasta la plantilla misma es bastante nueva. Podría decir que Emelec es el que más nuevas contrataciones: once, más dos (subidos) de nuestras canteras que se están sumando al proceso.

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¿Está bien surelación con Nassib Neme ?

Está bien así, como con muchos dirigentes de la anterior directiva. La idea de esto no es crear ni generar conflictos innecesarios. Los números, así como las gestiones que se han hecho estarán plasmadas en los informes.

¿Qué me dice si le menciono a Ismael Rescalvo?

El tema particular de Rescalvo era un problema que se suponía que lo teníamos resuelto. Cuando asumimos la presidencia nos encontramos con la sorpresa que estos señores (el cuerpo técnico) no quisieron reconocer lo que habían acordado (con la anterior dirigencia) y se nos volvió un problema. Con el mayor esfuerzo posible de directores, personal externo, abogados tanto locales como extranjeros, llegamos a un concialicación de las obligaciones que tenía Emelec con él. Negociamos en buenos términos y la deuda quedó en $870.000 y la estamos pagando en 48 cuotas. De hecho, la primera la pagamos la semana pasada.

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¿Quedó todo bien con el técnico español?

¡A mí no me interesa cómo haya quedado! Me interesa cuidar los intereses del club. Él fue un técnico que tuvo su oportunidad acá, en Emelec, durante tres años en un proceso que para nosotros estaba terminado y que dimos por finalizado por mutuo acuerdo.

¿Qué sucedió con Sebastián Rodríguez? ¿Salió bien del equipo?

Tuvo un problema personal que nos contó y eso lo obligó a salir del país y de Emelec. Fuimos sensibles ante su situación porque él nos dijo: “yo estaré con mi cabeza cuidando a mi padre y mis hermanos, que están en Uruguay. No voy a poder jugar acá, tengo otro plan de vida y quiero retirarme de Emelec. El club tenías unas deudas con él y eso también podía ser una causa de terminación del contrato. Lo que costaba Sebastián, por año, era en promedio de $850.000; eso significa que en dos años había que pagarle $1,7 millones. Ha sido un buen negocio para las partes, sin olvidar que en caso que se dé una venta del jugador el 50% de los derechos le pertenecen a Emelec. Se fue bien, de hecho sacó una publicación espontánea en la que agradece al club y a la hinchada por el trato que recibió. Creo que esa es la manera de hacer las cosas.

La deuda deportiva de Emelec siempre ha sido a nivel internacional.

En el 2022, Emelec fue el único que pasó de etapa en la Copa Libertadores. Estamos armando un equipo para conseguir logros a nivel nacional e internacional. En este caso tendremos la Copa Sudamericana, trabajamos para eso. (D)