No soy un usuario de las redes sociales. Tengo mi correo electrónico, utilizo internet para fines de ilustración, y para reverdecer el contacto con mis amigos tengo una página personal de Facebook para cambiar datos y noticias con mi extensa familia –dispersada por el planeta–, amistades y condiscípulos de escuela, colegio y universidad. Mantengo también una página web (llamada Memorias del Guayaquil Deportivo) en la que incluyo fotografías y comentarios sobre el viejo deporte guayaquileño, en la que he llegado a recibir hasta 5.000 visitas, pese a que no hago las ofertas de promoción.