Subidas impensadas y caídas estrepitosas, gritos de alegría, alaridos de temor… Esta eliminatoria es la montaña rusa. En ese vértigo alocado y apasionante, quienes suben a último momento son los afortunados, los que bajarán contentos del vagón. Los otros quedarán con semblante de terror. El más feliz del barrio es Perú, que en este torbellino cosechó 10 de los últimos 12 puntos (¡Y con fútbol…!). La contracara son Chile, 3 de 12, y Ecuador, cero de 12. Y no son los únicos atribulados. La hermana en desgracia es Argentina, que entró en zona de desesperación y ve que no llega, ni con Messi ni con Sampaoli. El quinto puesto, que hasta hace poco era el Purgatorio, ahora es un paraíso deseado. Da una vida más. Y es contra Nueva Zelanda, se puede…