Una medida similar a la del Clan Juvenil, tras caer 0-1 con Olmedo de local, tomó el 24 de noviembre de 2005 Isidro Romero en su última y fugaz etapa como presidente del Barcelona, al separar a once jugadores. Edwin Villafuerte, Franklin Corozo, Augusto Poroso, Wilson Carabalí, Mariano Mina, Daniel Mina, Mauricio Hurtado, Armando Paredes, Ángel Fernández, Agustín Delgado y el argentino Antonio Barijho.