Duro golpe para Universidad Católica fue el 4-0 con el que cayó la noche del jueves pasado ante Fluminense en Río de Janeiro, por la segunda fase de Copa Sudamericana. Según el director técnico, Jorge Célico, el plantel quiteño tuvo rendimientos distintos en cada etapa, pero fundamentalmente careció de resolución, algo que apunta a revertir en casa y “no darse por vencido” para buscar seguir en el torneo.