Todos los equipos preparan el campeonato de acuerdo a sus posibilidades y metas. Los más grandes siempre aspiran a los títulos y a la gloria, pero al margen de esas consideraciones –bastantes lógicas– todos saben que la recompensa que otorga el sistema del torneo es abundante y reconfortante. Quien gana la primera etapa obtiene doble premio: la final y la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Y no siendo poca cosa, inclúyale los premios y taquillas que representan esas participaciones.