LeBron James y los Cavaliers de Cleveland lucieron mucho mejor que en los primeros dos partidos de la serie final. Pero ni eso bastó para vencer a los Warriors de Golden State, quizás uno de los mejores equipos en la historia de la NBA. Ahora, los Cavaliers están en un hoyo de 3-0, tras caer la noche del miércoles 118-113 en su casa.