Otra más. ¡Doce! La noche de Cardiff abrazó la gloria del Real Madrid, cuyos jugadores han confirmado que son insaciables. En especial uno de ellos, Cristiano Ronaldo. Marcó el gol de la primera parte, cuando el equipó estaba mal, dominado por una Juventus firme y mandona. Y marcó el 3-1, el que abría la brecha definitiva.