El Real Madrid agrandó su leyenda con su duodécimo título de Liga de Campeones y si el protagonismo estaba dirigido hacia Gianluigi Buffon, de Juventus, fue el costarricense Keylor Navas el que atrajo los focos con dos buenas paradas en el comienzo, a Gonzalo Higuaín y a Miralem Pjanic.