El carácter, el estrepitoso liderazgo de Cruyff, su fabulosa organización del juego, frente a la velocidad, el precioso desplazamiento y el temible remate de Charlton. Tales hubiesen sido las claves de una hipotética final continental en 1967 entre el Ajax de Johan Cruyff y el Manchester United de Bobby Charlton, símbolos máximos de los clubes más populares de Holanda e Inglaterra e íconos del fútbol de sus países. Medio siglo después, el Ajax frente al Manchester United, un duelo de gigantes europeos, prestigiará hoy la final de la Europa League.