Jaime Ayoví se llevó la sorpresa de su vida. El 21 de febrero, día de su cumpleaños número 29, recibió un regalo excelente: le informaron que su pase al fútbol chino estaba hecho. Y, económicamente, él también quedó hecho. Se desconocen las cifras que percibirá en la segunda (¿o primera…) superpotencia económica mundial. Pero seguramente tendrá un contrato que quintuplicará o decuplicará lo que percibía en Godoy Cruz.