Al ganar su 18º título de Grand Slam en Australia Roger Federer probablemente despejará durante algún tiempo la eterna discusión. El elegante suizo es el mejor jugador de la historia, el tenista ‘perfecto’, según su mítico rival Rafael Nadal, al que batió ayer 6-4, 3-6, 6-1, 3-6, 6-3 en una final clásica del Abierto de Australia.