Si Argentina pierde el martes con Colombia, un terremoto será un juego de niños comparado con la crisis que desatará. A la Albiceleste, goleada y bailada 3-0 por Brasil el jueves, no la salvó ni el talento de Lionel Messi porque el equipo está en caída libre, sin red, y si hay ‘mesías’, solo son los bíblicos.