En Loja no hay dirigentes. Así de enfáticos fueron los jugadores y el cuerpo técnico del equipo universitario del sur del país ayer en rueda de prensa, en la que anunciaron que ellos asumen el mando y pidieron paciencia a los acreedores para no correr la misma suerte que el Deportivo Quito, que descendió a segunda categoría por acumulación de deudas.