En un matutino bogotano el presidente del Comité Olímpico Colombiano declaraba al descender del avión que lo traía de Río de Janeiro su satisfacción por la actuación de sus deportistas en los Juegos Olímpicos. En el pecho de sus atletas colgaban tres medallas de oro, dos de plata y tres de bronce. El mismo día, en Guayaquil, el presidente del Comité Olímpico Ecuatoriano declaraba a EL UNIVERSO del 16 de este mes: “Hemos conseguido (sic) cinco que están dentro de los diez mejores del mundo (…) Tenemos posibilidades de seguir cosechando diplomas olímpicos y estar dentro de los diez mejores del mundo”.