Michael Phelps demostró finalmente que es humano y se tuvo que conformar este viernes con la medalla de plata en los 100 metros estilo mariposa, mientras que Katie Ledecky dejó en claro que está lista para asumir su papel como la figura más dominante de la natación al ganar en forma aplastante su cuarta medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Río con un récord mundial en los 800 libre.