La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, este viernes, pondrá fin a la tradición de espectáculos caros y a gran escala, con un pebetero bajo en emisiones y una experiencia “análoga”, dijo ayer el productor ejecutivo del acto. A 72 horas del comienzo de los primeros Juegos Olímpicos de América del Sur, Marco Balich explicó que el espectáculo en el mítico estadio Maracaná fue pensado teniendo en cuenta la actual situación económica del país.