Sobre un predio de 121 hectáreas y un estacionamiento para 26.000 vehículos se erige, en Houston, el colosal NRG Stadium, una fabulosa mole para 72.220 espectadores sentados que hospedó por primera vez una gran competencia de fútbol: esta Copa América. Decirle moderno es casi insultarlo a este recinto con techo retráctil y refrigeración central. Su construcción, en el 2002, demandó 352 millones de dólares, lo que nos dice algo acerca de su grandiosidad. Allí se disputaba el primer cupo a la final entre Estados Unidos y Argentina. Los otros nueve coliseos que presentó la Copa Centenario también son gigantescos, preciosos e impactantes.