“No tiene personalidad”, dijo Diego Maradona por lo bajo, como se dicen las cosas que más se piensan, las que uno no quiere que muchos escuchen, pero que todos sepan. “Soy el mejor de los últimos veinte años”, se ufanó Cristiano Ronaldo. Messi, el destinatario de ambos dardos, eligió los silencios, como siempre. A 14 días de su lesión y a pocas horas de ambas declaraciones, volvió a jugar con Argentina, saltó desde el banco y en 19 minutos hizo 3 goles.