Muhammad Ali, ícono que trascendió el deporte, falleció la noche del viernes a los 74 años. Fue rápido de pies y manos, y también con la boca, un campeón del peso completo que prometió sorprender al mundo, y así lo hizo. Más que todo emocionó, incluso después, cuando pagó cara la acumulación de golpes y su voz era apenas un susurro. Fue Muhammad Ali. Fue el Más Grande.