En realidad, la que comenzó anoche más que América es una Copa Interoceánica. Si un aficionado, periodista o entrenador hubiese querido estar en el partido inaugural entre Estados Unidos y Colombia en San Francisco (costa oeste), y asistir hoy al juego del mismo grupo –Costa Rica-Paraguay– en Orlando (este), “solo” debería recorrer 4.653 kilómetros en ruta, únicamente con una Ferrari, o bien cubrir la distancia por avión en un vuelo con escala (no hay directos) de 7 horas y 43 minutos. A lo que habría que sumarle el viaje hacia y desde el aeropuerto, las dos horas antes de la salida, etcétera. O sea, entre 11 y 12 horas. Como ir de Nueva York a Londres, tal vez más. Eso sin contar los $ 600 o $ 700 del costo del traslado.