Ecuador sigue tenso. Las familias aún se preguntan ¿Por qué hemos perdido a un ser querido? ¿Por qué el Supremo Señor nos ha abandonado? ¿Por qué el terremoto llegó a nuestro territorio? ¿Por qué ahora no tenemos dónde dormir? Son parte de las interrogantes que están presentes en lo más profundo de las personas afectadas por el terremoto.