En mis largos años en el deporte pocas personas he conocido que vivan esta sana actividad con el fervor y la pasión con que lo ha hecho Alfredo García Yánez, o el Pato Rodador García, como lo llamamos sus amigos desde hace muchos años. La Fundación Conaviro, celosa guardiana de las glorias del otrora Colegio Nacional Vicente Rocafuerte, le dedicó hace poco un torneo de tenis de mesa y le rindió un emotivo homenaje.