Cien errores no forzados. Esa fue la cantidad de fallas no forzadas que tuvo Novak Djokovic en su victoria en cinco sets (6-3, 6-7 (1), 6-4, 4-6, 6-3) en el Abierto de Australia contra Gilles Simon y que le restó algo de brillo al acceder por 27ª ocasión consecutiva a cuartos de final de un torneo de Grand Slam.