El 31 de agosto pasado, día de cierre del mercado de pases en Europa, Manchester United sorprendió al fútbol mundial al fichar al joven Anthony Martial, un casi desconocido de 19 años, por 80 millones de dólares, 50 de pase puro y 30 más en variables, dos de ellas bastante sencillas de cumplir: 1) marcar 25 goles en sus primeros cuatro años en el club y 2) jugar 25 partidos en la Selección francesa en el mismo lapso. La tercera es más complicada: debería ganar el Balón de Oro para que el Mónaco, club vendedor, se hiciera con los últimos 10 millones.