Llegó a Barcelona como el fichaje estelar de 2014, con 29 tantos anotados en el torneo previo con el Deportivo Quito y el título de goleador del torneo nacional. Pero como canario Federico Nieto no cumplió con las expectativas, desapareció la puntería del artillero argentino, se acumularon las lesiones y se consumó un fracaso.