Desde que Manuel Burga fue detenido en su casa el pasado 5 de diciembre por el escándalo de la FIFA, no ha vuelto a ver la luz de la libertad y desde el 8 de diciembre, día en que fue recluido en el penal Ancón II, su destino se hizo aún más sombrío, detalló ayer en su página electrónica el diario El Comercio, de Perú (elcomercio.pe).