En su época de gloria en el cuadrilátero no había nadie como Héctor Camacho. Ahora, tres años después de su muerte, el Macho llegó a la cima de su deporte. El puertorriqueño, quien salió de las peligrosas calles del Harlem hispano para convertirse en campeón mundial en tres divisiones, fue exaltado el jueves al Salón de la Fama.