Las tierras sudamericanas, cuna de algunos de los mejores jugadores de fútbol en la historia, son ahora el epicentro del mayor escándalo de corrupción que haya asolado a este deporte. Los nombres de los nuevos protagonistas en los titulares de la prensa no son tan conocidos como los de Pelé, Lionel Messi o Diego Maradona, pero han sido parte de varias generaciones de sudamericanos que han manejado el popular, rentable y turbio negocio del balompié.