En un informe devastador, una comisión de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) acusó ayer al Gobierno ruso de complicidad y encubrimiento de un dopaje generalizado de sus atletas de campo y pista y dijo que deberían ser expulsados de las competencias –posiblemente incluso los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016– hasta que el país resuelva el problema.