Bruno Vides no pensó que le iba a ir tan bien en el fútbol ecuatoriano. El pasado 4 de julio, el argentino llegó a la entrada del estadio Atahualpa para ver jugar a su nuevo equipo, U. Católica, y pasó inadvertido. Un periodista lo entrevistó. Hoy, la situación ha cambiado. Es el artillero y figura camarata.