En un escándalo que podría sepultar la reputación de Franz Beckenbauer, el expresidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por sus siglas en alemán) Theo Zwanziger acusó ayer a los encargados de organizar el Mundial 2006 de saber desde 2002 de un sospechoso y millonario pago a la FIFA.