Qué final! Dije el martes que Barcelona y Sevilla honraban al balompié español solo por jugarla (la final de Supercopa de Europa). Pero fue mucho más. Honraron al fútbol, hicieron la mejor propaganda posible de este hermoso deporte. Desde el comienzo trepidante, con tres tiros libres magistrales de Ever Banega, Lionel Messi y Messi otra vez, que agitaron el tanteador nada más arrancar el partido hasta las dos ocasiones finales, de Coke y Rami, en las que el empate a cinco estuvo a punto de caer, nada tuvo desperdicio. Fútbol grande, generoso, cargado de detalles excelentes, bravo, intenso, con llegadas y con goles. Un regalo.