Archivado el estilo conservador que impuso Rubén Israel, con la llegada del técnico uruguayo Guillermo Almada, y más la victoria de visita ante Universidad Católica (0-2) en el inicio de la segunda etapa y la hegemonía sobre Mushuc Runa en el 2015 (6-0 y 1-1), los pronósticos apuntaban a Barcelona como amplio favorito para imponerse ayer a los ambateños.