Cuando Pachuca y América se enfrentaron por los cuartos de final del Torneo Clausura de México –en mayo pasado–, el paraguayo Osvaldo Martínez (del América) se golpeó con un rival y quedó dolorido. Después de ser atendido, los médicos lo llevaron a un costado del campo, donde un equipo de rayos X móvil le realizó una radiografía para conocer el alcance de su lesión. De inmediato los doctores comprobaron que no sufría ningún problema. Pero esta práctica no ha convencido en México. (D)