La simpática y atractiva Liga Inglesa siempre tiene algo que ofrecer. Aún sin triunfadores, aún sin goles. Reservamos nuestra cuota futbolera del domingo para Arsenal-Chelsea, un choque imperdible por lo que representa como derby londinense de la era moderna (en realidad el clásico capitalino es Arsenal-Tottenham, pero los últimos quince o dieciocho años proclaman al Chelsea como el más ganador de entre los de la ciudad y al Arsenal como su gran rival). Además, el encono entre sus entrenadores Arsene Wenger y José Mourinho -únicos que no se saludan al final de las contiendas- los estilos enfrentados que simbolizan (ataque el primero, catenaccio el segundo), lo hacen un choque de alto interés. Y la tabla, claro. Chelsea puntero, Arsenal segundo y único con posibilidades de arrebatarle la corona liguera. A diez puntos del Chelsea (76 a 66) y con 7 partidos por delante, los ‘Cañoneros’ tenían la última gran posibilidad de descontarles ventaja y aspirar al título. Y más como locales. El 0 a 0 final dejó todo como estaba y la euforia de los jugadores azules refleja que el título ya no se les puede escapar. Con el Manchester United fuera de combate desde la partida de Alex Ferguson, Chelsea se afirma como gran dominador de la cuna del fútbol.