La alegre celebración de Jairzinho (Jair Ventura Filho, nacido el 25 de diciembre de 1944 en Río de Janeiro) en los estadios mexicanos quedó inmortalizada en una imagen icónica del balompié de todos los tiempos: con una resplandeciente sonrisa se arrodillaba y se persignaba tras anotar un gol en la Copa del Mundo de 1970.