Abraham Levy, un mexicano que el pasado 21 de octubre partió desde Palos de la Frontera (Huelva) con la intención de cruzar en una embarcación de remo el Atlántico y llegar hasta Cancún, en su país, dijo que, después de 47 días de travesía, “las últimas 36 horas han sido las más duras” de su vida.