En Milagro, la gesta de Unión Deportiva Valdez parece haber sido olvidada. Solo antiguos amigos la recuerdan, pese a haber sido el mayor orgullo futbolero de toda la historia del deporte milagreño. A los viejos jugadores sobrevivientes se les ha negado el homenaje que merecen y el sitial de honor que deben tener por haber sido bicampeones de la Asociación de Fútbol del Guayas en los tiempos iniciales del profesionalismo.