Regresó Iker Casillas de su corta ausencia y estuvo bien. No recibió ningún gol, paró lo que le llegó y la suerte lo amparó en la forma de fallos del Villarreal ante puerta. Pobre Villarreal. Jugó muy bien y remató muy mal. Enfrente, el Real Madrid fue dos equipos: uno hacia arriba, bueno y con puntería, y otro atrás, descubierta su defensa otra vez por poca protección de la media. Cedió cantidad de ocasiones hasta que el Villarreal paró, desanimado y cansado, hacia el minuto 55. Luka Modric y Cristiano Ronaldo resolvieron el partido con dos goles muy bonitos. Cristiano ya lleva diez en esta Liga. Y estamos en septiembre...