Cuatro décadas se cumplieron el 3 de agosto pasado del estreno de Johan Neeskens con el FC Barcelona, en el partido inaugural del estadio José Rico Pérez del Hércules, de Alicante. Procedente del Ajax, Neeskens había sido una de las figuras de la selección holandesa que maravilló en el Mundial de Alemania 1974. El Barça lo adquirió para hacer dupla de extranjeros con su compatriota Johan Cruyff, el mejor jugador del planeta en aquel momento.