Los Clásicos del Astillero se vuelven inmortales por la rivalidad de los equipos, de los hinchas y por las anécdotas que dejan esta clase de partidos, como sucedió ayer en el Monumental. Y es que nadie pensó en Emelec que el intercambio de camisetas de algunos jugadores, al final del primer tiempo, influiría en un cambio que no estaba en los planes del cuerpo técnico a cargo de Luis Suárez, ya que Gustavo Quinteros cumple con una sanción.